viernes, 4 de noviembre de 2011

Los topos

                                                     Mis flores

                                                     Mis cuadros

                                                     Mis topos

Buenos, queridas, supongo que a estas alturas todas, absolutamente todas, tenéis una camisa de topos, de seda preferiblemente. Pero bueno, como yo llego siempre tarde a casi todo (física y mentalmente), hoy os hablaré de ellos. De topos, no de tíos, por una vez, "¡uuuuf!" desde aquí oigo los suspiros de alivio... Aunque hoy he leído algo muy interesante: se acaba de publicar un libro en Francia sobre la virilidad, que dice que todas las generaciones han considerado que la anterior era más viril. Es curioso. ¿No? Me compraría el libro si no fuera porque me he gastado todo el dinero del mes en las botas...
Bueno, los topos. A mí me han resuelto el gran dilema entre flores y cuadros.
Las flores me encantan, las de verdad (acabo de cambiar de florista y la nueva tiene unas rosas antiguas que me hacen muy feliz), las estampadas (en mantas, cojines, tazas, platos, sofás, en todas partes). Sin embargo, pasado los 10 años, es un estampado difícil de llevar. Siempre que me pruebo algo de flores, se me escapa la risa al verme en el espejo. La precisión y la pulcritud, dos de las características que más me gustan en la moda (y en todo) concuerdan mal con la ropa de flores.
Los cuadros son más fáciles y me gustan mucho (tengo un montón de camisas de cuadros), pero me he cansado un poco de ellos, es un estampado sumamente masculino, de hecho, es una forma muy masculina y, salvo en contadas ocasiones, no tengo ganas de parecer un leñador.
Pues bien, yo creo que los topos son el término medio entre las flores y los cuadros, son femeninos sin ser cursis, son rigurosos sin ser estrictos o masculinos. Tienen algo juguetón, son sutiles y le quedan bien a todo el mundo. A mí me gustan pequeños y sobre seda.
Bueno, me voy a trabajar, a ver si me recupero de la ruina de las botas y me compro los 3 volúmenes (¡¡¡¡¡¡¡¡3!!!!!!!!!!!) sobre la virilidad.

7 comentarios:

  1. Pues yo también tengo una camisa de seda azul oscuro con topos pequeños blancos de minimil de hace varias temporadas. La guardo con gran cariño y nunca pasa de moda.Estoy de acuerdo contigo respecto a los topos.Un abrazo.

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  2. Hola Vanesa:
    Sí. ¿Verdad? Como tienen ese aire un poco antiguo y démodé, pues no pasan de moda.
    Un abrazo grande.

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  3. No sé de dónde son esas flores, pero me recuerdan las que podía encontrar en Flores Prat, junto a la plaza bonanova...Siempre que iba a nadar al polideportivo La Salle me quedaba extasiado viendo sus escaparates...y cuando entrabas a comprar flores...lo más.
    La camisa a cuadros central me recuerda una de hombre que vi en Madrid ayer, en el Jardín de Serrano. Una de Brunello Cucinelli a un precio escandaloso (¡y eso que estaban de liquidación al 50 por ciento! cosa que no me extraña)...me entraron ganas de sustraerla pero supe mantener las formas ( a veces me viene a la mente en forma recurrente eso de "quien roba a un ladrón..." pero me contengo, que de Marnie la ladrona no tengo ni sus manos, ni su belleza, ni su moño rubio, ni sus ojos - los ojos de Tippi Hedren...maravillosos...).

    Y esa camisa de topos me encanta...me la pondría sin dudarlo. Además es mi talla.

    kiss

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  4. No tengo ninguna camisa con topos, ni creo que la vaya a tener; sin embargo tengo varias de Paul Smith que me encantan. Los topos me gustan pero en las prendas femeninas, sobre todo vestidos. Es más, me entusiasman; como el encaje.
    No sé si de esto hay alguna línea escrita en algún libro de Freud, aunque no tengo ninguna predilección por la ropa interior femenina: me da igual. Ves como sí opino de ropa.
    No compres los libros sobre la virilidad, no merece la pena, solo destilarán melancolía. Ahora la virilidad está representada por fantoches inflados de esteroides o mariconas vestidas de policías o de neonazis.
    En efecto parece que la generación anterior a los twenties/thirties era más viril !Claro que era más viril!.
    Besos

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  5. Hola Soldner:
    Un tío con camisa de topos no me lo puedo tomar en serio ni un segundo.
    Paul Smith me gusta, y sus dos últimas colecciones de mujer son buenísimas, me lo pondría todo. Sus camisas de hombre, depende, yo estoy un poco harta de sus típicas rayas (y eso que me encantan las rayas), pero sí, las más sencillas están muy bien, las muy estampadas son demasiado historiadas para mi gusto.
    El encaje me encanta, pero dentro.
    ¡Sí que hablas de ropa!
    Un beso.

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  6. Hola Gilbert:
    El señor Prat está muy mayor y yo hace años que dejé de ir a la tienda. Además eran unos precios astronómicos.
    ¿Qué haces en sitios tan pijos y absurdos como el Jardín de Serrano?
    Un beso.

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  7. ¿En el jardín de serrano? Pues divertirme viendo la fauna variopinta, los sosias de aznar degustando un tortel de Mallorca con un café con leche que está muy bueno!

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