He decidido que, en realidad, la única prenda de vestir que todas las mujeres necesitamos, es una buena americana. Y cuando digo buena, me refiero a buena de verdad (de las que hacen que nos llame el tío del banco para preguntar si nos han robado la tarjeta de crédito). La americana es estructuralmente una de las prendas más difíciles de realizar, es casi una pieza arquitectónica (lo sabía Coco Chanel, lo sabía el duque de Windsor, lo sabe Stella). Necesita un buen sastre, un buen diseño, un buen material. Aquí no valen Zara ni similares. Ni siquiera valen Isabel Marant y compañía. Es una prenda que admite pocas tonterías y poco broma. Pero que nos saca de todos los apuros, que dignifica cualquier cosa (sí, incluso un pantalón con estampado de leopardo o una mini falda dorada) y que se puede llevar con absolutamente todo. Es el camino más corto y más cómodo que yo conozco hacia la elegancia. Y si no, preguntádselo a ellos.
Feliz lunes, queridos.
...estoy de acuerdo...
ResponderEliminarPar la veste (entre autres ) meurt l'Homme...comme par la bouche le poisson ;-)
ResponderEliminarEsta si que si !!!! ...el habito hace el monje...
ResponderEliminarThe Observercionist
Querida Milena,
ResponderEliminarEs perfecta, no pued ser más perfecta, tanto que...¡quiero una YA!
Acabo de comprarme unos zapatos negros de corte masculino pero totalmente femeninos igual de perfectos. Es más: son medio culpa tuya porque era como si estuvieras viéndolos conmigo en la tienda.
Son del inefable Cleregie, negros, con pespuntes en la parte de arriba, pespuntes alrededor de la suela, rígidos pero comodísimos. Estoy tan nerviosa que me dejo letras cuando escribo y no sé si podré esperar a cenar la semana que viene para que los veas y compartas el amour fou conmigo.
¿De dónde la chaqueta?
Besos y feliz paso al martes.
La americana es una prenda que da simetría al cuerpo y gracias a la variedad de solapas, largos, botonadura y cortes existentes o no, pinza en el bajo pecho, es apta para todo pecho y cintura. Cierto es que las bajitas lo tienen más difícil porque no pueden permitirse un largo levita pero es una prenda imprescindible en el fondo de armario. El tejido es también un handicap, pero una lana de verano oscura, un tweed, una lana merina o un dibujo de pata de gallo siempre triunfan.
ResponderEliminarangie
Hola Observercionist:
ResponderEliminar¡Qué bien! Me alegro mucho de que te guste.
Un beso.
Hola querida Clara:
ResponderEliminar¡Qué bueno es Clergerie! ¿Verdad? ¡Que ganas de ver los zapatos!
La chaqueta es de Stella McCartney, de al lado de tu casa.
Un beso muy grande.
Querida Angie:
ResponderEliminarSí, tienes toda la razón.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Vivo en una chaqueta (en varias), desde hace tanto que cuando no las llevo me siento extraño.
ResponderEliminarEn efecto es una prenda perfecta, sobre todo las bien hechas, claro.
Es tan estupenda que las mujeres no tuvieron más remedio que hacerla suya, cuando era nuestra, como los pantalones. Estos llegaron a su armario por cómodos, eficaces, prácticos. Pero de ahí pasaron a ser también sexy´s, ciñéndolos progresivamente hasta llegar a convertirlos en mallas, como ahora.
El siguiente paso es que sean transparentes; aguardo esperanzado.
Besos
Solder:
ResponderEliminarPantalones transparentes...¿really? ¿Con el birkin?
Un beso.
No alcanzo a imaginarlo, soy un hombre humilde, limitado. Era una boutade.
ResponderEliminarPero seguro que si se los acompaña con un birkin ¿a juego? lo hubiera pintado Dalí, pero a mí no me gusta Dalí.
Ahora bien, no es descartable que suceda; ya sabes, comienzas por cometer un asesinato y acabas por no asistir a misa.
Más besos.
Jajajaja.
ResponderEliminarA mí tampoco me gusta Dalí.
Tú última frase es genial.
Y ahora no escribas nada más, que me interrumpes la serie de crímenes.
Good night.
No quiero interrumpir tu serie, pero debo aclarar rápidamente que la frase no es mía: es de Thomas de Quincey.
ResponderEliminarNo la conocía, no le he leído, de todos modos, es genial.
ResponderEliminarBeso.