Cuestionario mileniano: Eva Blanch

Eva Blanch es miembro de mi familia desde hace años. Y miembro de mi Familia desde hace un par de meses. Es guapísima, tiene un estilo absolutamente personal y único, es una gran diseñadora gráfica, acaba de publicar una novela "Esto no está pasando" en Ediciones B y, encima, es bondadosa y tiene sentido del humor. Sí, hay algunas personas así en el mundo. Cada vez que la veo, pienso que tengo que ir más al gimnasio, que me tengo que poner tacones más a menudo y que tengo que "give peace a chance". O sea, una inspiración.

1. Tu primer recuerdo de moda.
     Unos zapatos rojos de mi madre a lo Betty Boop y Jessica Rabbit pero enseñando deditos (peep toes). Me recuerdo francamente angustiada, no confiaba nada en que mi madre los guardara hasta que yo me hiciera mayor.

2. Tus 3 prendas de ropa favoritas.
     - Un bikini crema de TCN.
     - Unos Robertos (Cavalli) que compré al 70% en Venecia, que apenas puedo ponerme pero que Oscar ha pintado en varios cuadros (segunda imagen, óleo de Oscar Tusquets) y que ya considero amortizados.
     - Los vestidos "wrap" de Diane von Fustemberg.

3. Lo que nunca jamás te pondrías.
     Un vestido trapecio corto y rígido (a lo Paco Rabanne) con zapato plano. Para chicas tipo Twiggy es genial, pero en mi cuerpo sería un absoluto desastre.

4. ¿Qué es un hombre elegante?
     Un hombre pausado (un poco arrugado, un poco peludo, un poco despistado) que tiene camisas blancas de manga larga y sabe que existen las americanas y se las pone por placer.

5. ¿Qué es una mujer elegante?
     Pregunta aún más difícil que la anterior. Una mujer a quien le sientan de miedo los pantalones masculinos.

6. ¿Es más importante ser elegante o ser sexy?
     La bomba es estar sexy siendo elegante.

7. Tus tres ídolos estilísticos femeninos.
     Kate Moss, Carolyn Bessette Kennedy, Juliet Pomés.

8. Tus tres ídolos estilísticos masculinos.
     Steve McQueen, Don Draper, Josep Guardiola (a pesar de ir demasiado ajustado y demasiado a la última, hay que tener en cuenta que en un mundo de Bielsas y Pochetinos, no tiene precio lo mucho que nos ha alegrado la vista).

9. ¿Se pueden llevar vaqueros y ser elegante?
     Sí, sí.

10. ¿Qué opinas de las tatuajes y de los piercings?
     Que no hay que abusar y que no todo el mundo puede, pero tienen mucho morbo.

11. Una prenda para seducir.
     Una camiseta de algodón ajustada.

12. ¿Cómo te vistes cuando no tienes un día inspirado?
     En verano, una "wrap dress" de Fustemberg (como la que lleva en la primera imagen, un retrato de Eva pintado por Cristina Blanch), en invierno los pantalones tipo chándal-pijama de TCN.

13. ¿Hay alguna joya o amuleto que lleves siempre?
     No, siempre no. Pero sí tengo piezas asociadas a momentos y personas, con mucha carga emocional, a las que siempre acabo volviendo, y paso temporadas en las que no me las puedo sacar:
- El collar bean negro de Elsa Peretti que me regalaron en NY en el 2001...
- Unas 50 pulseras elásticas plateadas que me trasladan a finales de los 90...
- Un cordón  marrón con un colgante de plata de Vasari que parece una piedra erosionada por el mar...
- Una ninfa de Masriera que me regaló tu madre cuando me casé, ahora mismo no me la saco de encima...

14. Tres consejos para estar guapa.
     4.
     Dormir mucho y bien.
     Hacer deporte.
     Zumos naturales con el estómago vacío (y con un poco de jengibre).
     Tocar y dar muchos besos.

15. Tus 3 tiendas favoritas.
     Son 4:
    Manolo Blahnik. Old Church Street, Londres.
    Cortana. Calle Provenza. Barcelona.
    Art Nouveau-Art Déco. Wollzeile 22, Viena (Modernariato de joyas excepcionales).
    Matarranz. Serrano, 30, Madrid. (Ropa de casa, las mejores toallas del mundo. La conocimos a través de tu madre).

16. Nunca sales de casa sin...
     ... un poco de colorete.

17. ¿Cómo te gusta que vistan los hombres?
     Con americana y camisa de manga larga.

18. ¿Te cuidas mucho? ¿A qué peluquería vas? ¿A qué gimnasio?
     Considero que me cuido bastante, sí. Peluquero: Alberto Cerdán en Arsenal. Gimnasio: Arsenal.

19. Un truco infalible para arreglar un día torcido.
     Ver una buena comedia. "Con faldas y a lo loco", por supuesto, pero "Cuatro bodas y un funeral" con Hugh Grant y sus impagables tartamudeos (no debió repetirlos tanto) funciona perfectamente.

20. Las prendas que te gustaría que te regalaran.
     Un bikini de TCN (nunca tengo suficientes), un bolso Lanvin, un vestido Lanvin, un jersey de cashmere "oversize" de Donna Karan, unas botas altas de Manolo con unas plumas rígidas que suben por la pierna (creo que es un clásico que va versionando...), lo que sea de Elsa Peretti...., pero mejor no sigo...

¿Qué calzoncillos ponerse?

Hasta que Calvin Klein los puso de moda (ayudado por unos cuerpos y, sobre todo, unas campañas de publicidad, increíbles), los calzoncillos no importaban ni interesaban demasiado a nadie. Lo cual es rarísimo e incomprensible, ya que cubren, protegen y bla, bla, bla, una de las partes más importantes de la anatomía masculina. Para las mujeres, al menos. Creo. Para algunas. Bastantes. Y para los tíos también. Creo. Sí yo tuviese un artilugio tan increíble y aparatoso (algunos) entre las piernas, me pasaría el día comprando calzoncillos... En fin... Normas para los calzoncillos:

1. Nunca de lycra, de fibra, ni de ninguna marranada parecida.
2. Nunca de seda. La seda para los hombres está prohibida (menos en los foulards, y todavía).
3. O sea, siempre de algodón 100%, repito, algodón 100%.
4. Da igual que sean slips o boxers.
5. Hay que comprar calzoncillos al menos 2 veces al año, repito, 2 veces al año. Y TIRAR todos los viejos. Viejos quiere decir: a. con agujeros. b. con un algodón tan usado y dado de sí, que cuelga (eso da muy mala impresión. En serio). c. con un color indefinido (gris, beige, etc) debido a los miles de lavados. Tirar NO quiere decir: dejar en el fondo del cajón. Tirar quiere decir: tirar a la basura.
6. Es mejor no ser demasiado audaz con los colores y los estampados. Blanco, negro, gris, si son slips. Blanco, gris, rayas, si son largos. Nada más. Repito: nada más. Ni corazones, ni los Simpsons, ni el escudo del Barça. No. En serio.

La foto prometida: el chico más guapo de París en calzoncillos. Porque saber llevar los pantalones es una idiotez, pero saber llevar los calzoncillos es muy importante. Repito: muy importante.

¿Cómo queremos que nos miren los chicos?

Colección infantil de H&M para niños originales. Lo que yo llamo niños raros. Que no tiene nada que ver con lo que, hoy en día, algunas madres llaman "niños especiales". Porque cuando una madre dice: "Mi hijo es muy especial", en realidad, quiere decir: "Mi hijo es insoportable. Prepárate." En mi época, una época muy remota, los niños raros, especiales, o como se llame, estábamos perfectamente educados para no molestar a los adultos. Eso era lo primero que te enseñaban: a no molestar. En fin, que conozco muy bien la tipología "niño raro" porque, si algo fui de pequeña, es una niña rara. Lo sigo siendo. Y le quiero robar a la niña de la foto el vestido de cisne maravilloso y las bailarinas con puntera de oro. Pero, sobre todo, creo que ninguna mujer debería estar nunca con un hombre que no la mire como el niño de la foto mira a la niña, mientras ella finge no verle. Y, cuando los hombres se quejan de no entender a las mujeres y de no saber qué queremos, pues bueno: solo queremos que nos miréis así, como el niño de la foto. Nada más. Y ahora voy a ver si, al menos, me puedo comprar el gorro cisne por internet. Me lo pondré para escribir el blog, seguro que me inspira.
Feliz viernes, queridos.

No solo de Ugg vive la mujer

Al final, compré las Ugg. Sí. Nadie pudo impedirlo (ni siquiera mi súper chic amiga, que pasó la tarde probándose zapatos increíbles de Miu Miu y de Clérgerie). En color arena. Bonitas. Muy reina de las nieves. Este otoño seré: reina de las nieves-mendiga-chic-grunge-huérfana-hippy-9semanasy1/2-PinaBausch-memoriasdeAfrica. Más claro, imposible. Para mis inmersiones en el lado luminoso de la fuerza, he comprado estas bailarinas doradas. Mi hijo me ha recomendado no colgar la foto de mis pies con las bailarinas optimistas porque dice que parecen pies de jirafa disecada (¡ay, los niños, qué monos son!) y que no es normal estar tan blanca a finales de agosto. Yo, personalmente, opino que estoy morenísima, pero en fin, nadie me comprende, se empeñan en decir que estoy blanca... Bueno, las bailarinas: un zapato auténticamente democrático (para que después digan que soy una snob... ¡Encima! Es como lo de la morenez...). Gustan tanto a hombres como a mujeres. Y, ¡milagro, milagrete!, son cómodas, alegres, sutiles y le quedan bien a todo el mundo (tengan o no pies de jirafa disecada). Mañana o pasado, os enseñaré al hombre más guapo que vi en París y aprovecharemos la ocasión para (volver a) hablar de la ropa interior masculina.
Feliz miércoles, chiquillos.

¿Cuáles son las botas feas más bonitas del mundo?

Me voy mañana a pasar un par de días a París, una de esas ciudades, junto a NY, Londres y Venecia a las que, si tú me dices ven, lo dejo todo y voy. Lo raro de la historia es que lo único que quiero comprar son unas otras Ugg. Sí, las Ugg, esas botas espantihorrendas, totalmente pasadas de moda, que parecen patas de oso, que todos los hombres detestan y que todos consideran lo menos sexy del mundo. Precisamente esas. Todavía no sé de qué color me las compraré: gris, azul marino o arena. Y me pregunto: ¿En qué momento pasé de los tacones de leopardo a estas zapatillas para llevar por la calle? No lo sé (bueno, en parte sí, pero es un rollo psicológico-estilísitico-laboral, que no creo que interese ni a mi psiquiatra). La cuestión es que quiero pasar el invierno dentro de unas Ugg (sin calcetines y con los pies perfectamente pedicurados, eso sí). Pero que no cunda el pánico. No todo el glamour está perdido. También tengo pensado comprar un frasco de Ambre Sultan de Serge Lutens, que huele a sal, hierbas secas, desierto y aire libre. Y un frasco de Après L'Ondée de Guerlain, una obra maestra de 1906, que huele a almendras y a flores, un perfume sutil, melancólico, pálido y luminoso a la vez. Y ¿quién sabe? Tal vez por el camino encuentre algo del glamour perdido. U otra cosa.
Feliz viernes, queridos.

Cosas que no hay que preguntar NUNCA

A una chica NO hay que preguntarle NUNCA:

- "¿De qué color tienes el pelo en realidad?" (Prohibido preguntar también: "¿Cuánto pesas?" "¿Cuánto hace que no vas al gimnasio?" y "¿No te gustaría alimentarte de otra cosa que no fuesen yoghurts, croissants y vino blanco?")

- "¿Quieres ver el fútbol conmigo?" (La respuesta es siempre NO. Si alguna chica os dice que sí es que está perdidamente enamorada de vosotros y dispuesta a todos los sacrificios.)

- "¿Pagamos a medias?" (Algo se rompe en nuestro interior cuando oímos esa frase en boca de un hombre que nos gusta. Lo único que vamos a compartir son nuestros cuerpos, la cuenta NO, NO y NO. Nunca.)

- "¿A que nunca te habían hecho disfrutar así antes?" (O "¿A que nunca te habían hecho esto antes?". Hay preguntas que, pasada cierta edad, simplemente es mejor no hacer. En serio.)

- "¿Quieres que te lea un poema que he escrito?" (O peor: "¿Quieres que te lea un poema que te he escrito?"). Peligro máximo. Alerta roja.


A un chico NO hay que preguntarle NUNCA:

- "¿En qué piensas?". La peor pregunta del mundo. Los hombres piensan menos que nosotras y es mejor dejarles tranquilitos, en su rincón, haciendo sus cositas.

- "¿Me quieres?". La segunda peor pregunta del mundo.

- "¿Cómo era [suponiendo que tengas la suerte de que esté muerta] tu ex?". La tercera peor pregunta del mundo.

- "¿Quieres ir a merendar a casa de mis padres?". Las palabras "merienda" y "padres" están prohibidas hasta el tercer año de relación.

-  "¿Te gustan mis nuevos zapatos de cordones con plataforma?". Zapatos que a ti y a tus amigas os pueden parecer la cúspide de la belleza, pero que, en la cabeza de un hombre, tienen un sorprendente parecido con los zapatos ortopédicos que llevaba su amigo Pepín de niño en el colegio.


La foto, BB y Delon de merendola.

Feliz viernes, queridos.

Cómo vestirse sin ganas

Ni idea de cuánto duraba el luto antes (eternamente, supongo, como siempre), pero, de repente, aversión total a vestirme de negro, a cualquier color oscuro o triste. Pocas ganas, también, de exponer el cuerpo. Vaqueros viejos, un vestido de seda (también viejo) por dentro del pantalón, gorro del año pasado calado hasta la barbilla y las birkenstock. Vino blanco (o sake, o...), porque hace sonreír. Y amigos. Calor asfixiante en Barcelona. Y he estado a punto de romperme la crisma varias veces por falta de visión. Creo que voy a ir a pasar el resto del verano a Suecia. El próximo día hablaré de ropa. Prometido.
Feliz miércoles, queridos.

Cosas que curan

Cosas que curan:

- El champán.
- Los niños.
- Los paseos en moto.
- Los baños en el mar.
- El sexo.
- El tiempo.

Y, también:

- El vino blanco seco y helado.
- La peluquería.
- La ropa interior de encaje.
- El jabón Moussel (2 € en Caprabo).
- Mirar la hora en el reloj de mi madre.
- Que una amiga te regale el capazo perfecto (12 € en Cadaqués).
- Comprar un jersey con todos los colores del arco iris y esperar a que vuelva a salir.

Feliz martes, queridos.