El otro día, hablaba de perfumes y complementos, y olvidé mencionar las gafas de sol, seguramente el complemento más importante de todos, tanto para hombres como para mujeres. Si tuviese que elegir un solo elemento que proporcionase glamour, belleza y misterio de forma instantánea, sin duda serían las gafas de sol. Las gafas de sol protegen y a la vez distancian del mundo, ponen una pared (de cristal, transparente) entre nosotros (y lo más vulnerable -y poderoso- que tenemos: nuestra mirada) y los demás. La velan. La disimulan. La oscurecen. Y abren la puerta de las infinitas posibilidades. De los pozos sin fondo. Por eso nos gustan tanto. Nos permiten jugar (mucho más que los bolsos, los zapatos, etc), y en realidad, jugar es lo único que importa. En este momento, llevo unas enormes de Chanel (las de la primera foto) con las que parezco una mosca, pero que me encantan. En Zara tienen las mismas. La segunda foto es de Alain Delon, un hombre tan guapo que parece que lleve gafas de sol incluso cuando no las lleva, incluso cuando está haciendo la siesta.
Bueno, me marcho corriendo a Madrid para hacer una foto navideña. Ya os contaré...
Feliz martes, queridos míos.
¿nos vas a cantar? esto empieza a ser genial!
ResponderEliminarMe encantan las gafas de sol...probarlas...buscar las gafas perfectas, las que se ajustan bien a la cara, a la mirada, a los ojos y a sus silencios velados.
ResponderEliminarLas miradas - algunas, dependiendo de los ojos de quiénes provienen - son el gran afrodisíaco de la curiosidad, del deseo, del interés. Y las gafas de sol son el gran refugio, el parapeto, la protección, la distancia...y sí, "el juego".
Miradas que se cruzan pero que no se ven. ¿Interrogantes?
Miradas que se buscan pero que no se encuentran. ¿Imposibilidad?
Miradas que no se miran pero que creen verse. ¿Ilusiones?
Las miradas - esas que todos conocemos - son el gran afrodisíaco de la curiosidad, del deseo, del interés (incluso del desdén, a veces, con su desvío, que no lo dije antes).
Las gafas de sol son un gran afrodisíaco para los tímidos...de ahí el refugio...de ahí la ventaja...de ahí el equívoco...de ahí el juego...de ahí...la caza.
Anónimo... no perdonas una falta de teclado??? aisssssssss. Luz.
ResponderEliminarMilena, eso sí es un buen complemento, una pequeña pantalla de color, tras la cual nos escondemos. Ocultamos nuestra mirada,nuestras ojeras de haber llorado o de no haber dormido, nuestras lágrimas o nuestro dolor. Yo a más de uno le he dicho: "porfa quítate las gafas" cuando de lo que se hablaba requería mirar al alma. Buenas noches. Luz.
ResponderEliminarluz, no me digas que es una falta, me muero de la pena. me hacía muchísima ilusión los cantos de milena... en cualquier caso este blog sigue siendo fuente de satisfacción!
ResponderEliminarQuerida y malvada anónima:
ResponderEliminarMilena es sorda como una tapia y al parecer sus cantos son espeluznantes. Te los ahorraré. Aunque tal vez los merezcas por malvada.
Un beso.
Ya he corregido la horrible errata. Ya pone "contaré" en vez de "cantaré".
ResponderEliminarBesos
Milena... los buenos entendedores ya lo entendimos a la primera. Na nit. Luz.
ResponderEliminarP.E:Otra cosita : ¿cómo sabes que el anónimo anterior es una mujer?
Hola Luz:
ResponderEliminarNo sé por qué me ha parecido que era una mujer, el tono, no sé, me parece más propio de una chica... Pero puedo estar equivocada.
Muchos besos, guapa.
Querida Milena,
ResponderEliminarNaturalmente tengo varias gafas de sol pero apenas las uso; no niego el carácter estético y otras características que tan bien has descrito (te ha faltado son escudo de los tímidos y de los mirones), pero en mi caso sería casi delito ocultar esta intensa mirada que tanto agradece el entorno: me debo a mi público.
Muchos besos como siempre
querida luz
ResponderEliminarla intuición de milena es infalible. soy mujer, aunque no malvada. su blog me encanta y espero con fruición sus nuevos post. era una errata genial, imaginaba ya sus gorgoritos en la red... pero aunque no nos deleite con sus canticos, siempre nos quedan sus comentarios. esos sí que veladamente malvados. y esa maldad es muuuuy de agradecer. bs
Hola Mile, y gracias por tu comentario de hoy en mi blog sobre la historia de las casa de De la Sota. Hmmm, "llevar gafas de sol, pero sin llevarlas", como Alain Delon, ¡me gusta! Un beso, Andrés.
ResponderEliminarMilena, esa errata no era horrible!! Era preciosa, como los zapatos de Cenicienta. Fíjate si ha dado de sí!!!.
ResponderEliminarAnónimo femenina, yo también me lo paso genial en este blog. Luz
Soldner:
ResponderEliminarYa.
Besos.
Hola Andrés:
ResponderEliminar¡Es que es una auténtica historia de detectives! Y tu ilustración es muy buena.
Besos.
Hola Anónima:
ResponderEliminarEn el fondo no soy malvada, solo quiero que me quieran y que me hagan caso...
Besos.
Y estoy taaaaaan agradecida por el mucho caso que me hacéis en este blog. Muchas muchas gracias.
ResponderEliminarBesos.
Anónima "no malvada" yo también quiero que me quieran... snfffffffff. Luz.
ResponderEliminar