Por una vez, llego antes de la hora. Como colaboro con Loewe en temas culturales y he invitado a algunas personas, me han citado pronto. Al llegar, me encuentro con todo el personal uniformado de la tienda en la entrada, vestidos de negro, esperando a que llegue el alcalde. La imagen me recuerda un poco a las películas inglesas en las que el servicio se pone en fila a la puerta de la mansión a esperar a que lleguen los señores. Yo llevo unos pantalones verde loro y fucsia de Marni, que compré hace unos días con mi amiga Rocío (que tiene mucho más ojo y mejor gusto que yo. A partir de ahora, no compraré nada sin saber antes su opinión), mis topolinos de Jimmy Choo y mi americana favorita (la de Stella). No he ido a la peluquería (si algún día me veis con el pelo de peluquería, querrá decir que tengo una cita con la reina de Inglaterra), pero llevo las uñas muy rojas y un montón de pulseras de mi abuela. No sé muy bien donde meterme para no desentonar. Al final opto por situarme al lado de un maniquí que lleva un mantón de manila de vivos colores. Se me acerca un chico y me dice que le gusta mucho mi "estilo hippy". Le digo que, si me viese en Cadaqués en mi estado salvaje natural, fliparía. Y que no me moleste, que tengo que hacer una crónica periodística. La tienda se va llenando de hombres con corbata y mujeres de cierta edad con el pelo rubio de peluquería, tacones de 15 y ropa negra (tienen la misma sonrisa, me digo que deben de tener el mismo dentista, o que tal vez sean primas, no sé...). Y, de repente, llega el alcalde. Y justo detrás llega mi amiga Clara. Y aquí se acaba la crónica periodística. Clara me abraza, se burla un poco de mi aspecto en general y de mis pantalones en particular, me dice que no hay duda de que los de Loewe me necesitan, me pone una copa de vino blanco en la mano y en cinco minutos me presenta a las 10 chicas (y dos chicos) de veinte años más guapas, divertidas y espabiladas de la fiesta. Al cabo de un rato, salen a fumar y Clara y yo seguimos charlando como cotorras. Nos interrumpimos un instante al ver entrar a Laura Ponte, muy muy guapa, seria. A Marichalar, tímido, parece amable, le ayudan a bajar las escaleras, es muy alto, más delgado y delicado de lo que parece en las fotos y tiene una hermosa nariz, va muy bien vestido. Y a Boris, que se mueve y gesticula como una adolescente coqueta. Empieza el desfile. Música pum-pum-pum que cubre nuestras voces. Bonito. Creo que uno de los tíos que desfilan es el novio de Kylie Minogue, creo que se llama Verdascoso o algo así. Guapo, con una gran cabeza morena. Acaba el desfile. Todo el mundo aplaude. Todo el mundo come y bebe. Nosotras nos tenemos que marchar porque nuestros respectivos hijos nos esperan. En la puerta nos encontramos con una de las "it girls" listas. Se despide de nosotras diciendo: "Tenemos que quedar un día. ¡Me habéis caído muy bien!" Salimos a la calle. Llueve. Me doy la vuelta y veo que en el interior también llueve...bolsos.
miércoles, 21 de marzo de 2012
Crónica de un desfile
Por una vez, llego antes de la hora. Como colaboro con Loewe en temas culturales y he invitado a algunas personas, me han citado pronto. Al llegar, me encuentro con todo el personal uniformado de la tienda en la entrada, vestidos de negro, esperando a que llegue el alcalde. La imagen me recuerda un poco a las películas inglesas en las que el servicio se pone en fila a la puerta de la mansión a esperar a que lleguen los señores. Yo llevo unos pantalones verde loro y fucsia de Marni, que compré hace unos días con mi amiga Rocío (que tiene mucho más ojo y mejor gusto que yo. A partir de ahora, no compraré nada sin saber antes su opinión), mis topolinos de Jimmy Choo y mi americana favorita (la de Stella). No he ido a la peluquería (si algún día me veis con el pelo de peluquería, querrá decir que tengo una cita con la reina de Inglaterra), pero llevo las uñas muy rojas y un montón de pulseras de mi abuela. No sé muy bien donde meterme para no desentonar. Al final opto por situarme al lado de un maniquí que lleva un mantón de manila de vivos colores. Se me acerca un chico y me dice que le gusta mucho mi "estilo hippy". Le digo que, si me viese en Cadaqués en mi estado salvaje natural, fliparía. Y que no me moleste, que tengo que hacer una crónica periodística. La tienda se va llenando de hombres con corbata y mujeres de cierta edad con el pelo rubio de peluquería, tacones de 15 y ropa negra (tienen la misma sonrisa, me digo que deben de tener el mismo dentista, o que tal vez sean primas, no sé...). Y, de repente, llega el alcalde. Y justo detrás llega mi amiga Clara. Y aquí se acaba la crónica periodística. Clara me abraza, se burla un poco de mi aspecto en general y de mis pantalones en particular, me dice que no hay duda de que los de Loewe me necesitan, me pone una copa de vino blanco en la mano y en cinco minutos me presenta a las 10 chicas (y dos chicos) de veinte años más guapas, divertidas y espabiladas de la fiesta. Al cabo de un rato, salen a fumar y Clara y yo seguimos charlando como cotorras. Nos interrumpimos un instante al ver entrar a Laura Ponte, muy muy guapa, seria. A Marichalar, tímido, parece amable, le ayudan a bajar las escaleras, es muy alto, más delgado y delicado de lo que parece en las fotos y tiene una hermosa nariz, va muy bien vestido. Y a Boris, que se mueve y gesticula como una adolescente coqueta. Empieza el desfile. Música pum-pum-pum que cubre nuestras voces. Bonito. Creo que uno de los tíos que desfilan es el novio de Kylie Minogue, creo que se llama Verdascoso o algo así. Guapo, con una gran cabeza morena. Acaba el desfile. Todo el mundo aplaude. Todo el mundo come y bebe. Nosotras nos tenemos que marchar porque nuestros respectivos hijos nos esperan. En la puerta nos encontramos con una de las "it girls" listas. Se despide de nosotras diciendo: "Tenemos que quedar un día. ¡Me habéis caído muy bien!" Salimos a la calle. Llueve. Me doy la vuelta y veo que en el interior también llueve...bolsos.
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Sube una foto de tu look, Mile! No nos puedes dejar así a tus fans!Beso!
ResponderEliminarMilena, me encanta leerte pero...
ResponderEliminarMe perdonas... me muero de risa cuando escribes mis pantalones de "..." mis topolinos de "..." etc etc. Parece que vayas de prestado y que nada de lo que llevas sea tuyo!!! jejej.
Lo de los dientes de las señoras también me hace gracia, es como lo que hablábamos un día de los dientes artificiosamente perfectos de George Clonney (no sé si se escribe así y no lodquiero buscar, y no sé si falta una "o" o sobra una "n".
Y ves.. el espíritu es el espíritu. No me gusta George. Besos. mil. Luz
Luz:
EliminarPara ser un blog de moda, casi no hablo de marcas, ¿no crees?
En este caso particular las he dicho para que la gente se haga una idea más precisa de lo que llevaba. Unos pantalones de colores de Marni o una americana de Stella MacCartney son prendas muy especificas, así los locos de la ropa, saben exactamente de lo que estoy hablando.
No eran los dientes, eran los labios...
Un besote.
AHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! como has dicho dentista!!! Jejejej entonces es el BOTOX!!!
EliminarQue no... que no te pasas con las marcas -y estarías en tu derecho si lo hicieras- pero es que me hace gracia el "de". Yo que no soy nada de marcas nunca diría unos pantalones "de" diría simplemente la marca o la firma.. pero, claro, es que no soy "in", ni estoy loca por la moda, mi locura es otra... pero me encanta leerte y me haces reir mucho. Petonets i bona nit. Luz
Sííííí! Creo que debía ser botox o algo así...qué locura...todas tenían la misma cara.
EliminarMe encanta que me leas. Y tú también me haces reír.
Un beso. Bona nit.
Me temo que lo mejor del desfile fue tu presencia y la de tu amiga Clara. No sé dónde escribí que las dentaduras perfectas abundas, pero escasean las sonrisas verdaderamente bonitas. Una bonita sonrisa es lo más. Se lo dije a una queridísima amiga mía con la que fui a practicar snorkel en las Medas. En un momento la vi resurgir de las aguas con sus gafas y una sonrisa de felicidad y le dije " Pilar: acabo de ver en tu cara la imagen viva de la felicidad...es tu sonrisa"..."Pero si estoy con máscara" me contestó..."Precisamente por eso, porque a pesar de las gafas me has parecido radiante de felicidad...tu sonrisa...tu sonrisa"...
ResponderEliminarMe fui...regreso...
Hay que ver esa foto con tu atuendo...aquí no valen tus palabras: hay que verlo. De aquí y de allá me compongo...y el pelo...el que es...y punto...
j'adore les gens naturels...je déteste les artifices...
Y sí: los de Loewe te necesitan...MUCHO...
Gilbert qué grande eres!!! Luz
EliminarHola Gilbert:
EliminarSi es posible, hay que estar rodeado de amigos siempre, en toda circunstancia. Por eso me gusta este blog...
Un beso.
Foto de tu look!! Queremos foto!! Foto!!!!
ResponderEliminarjajajja. Estoy en ello...
EliminarHola: Hoy he sabido por primera vez de la existencia de unas joyas que me han encantado. También la gente que está detrás del proyecto y la idea.Creo que a tí te puede gustar, míralo en: WWW.jem.paris.com. Ya me contarás si te gusta. Gracias
ResponderEliminarHola:
EliminarMe ha ENCANTADO!!!! Hay piezas maravillosas, pequeñas y delicadas como a mí me gusta. Mil gracias por el consejo. Un abrazo.
Al próximo desfile llévame contigo que yo de moda sé un montón.
ResponderEliminarBesos
Rocío ¿Rein? es muy buena consejera, y no solo en temas estilísticos. Haces muy bien en fiarte y consultarle.
ResponderEliminarKiss
Hola:
EliminarSí, es Rocío Rein, que es genial.
Un beso.