viernes, 10 de febrero de 2012
Soy un angelito
En casa me llaman Doctor Jekyll y Mister Hyde. La verdad, no sé muy bien por qué. Se me acercan sigilosamente por la espalda mientras yo estoy haciendo cosas importantes (como decidir qué sombrero de paja me he de comprar para este verano o intentar averiguar de dónde han salido los pantalones de flores que lleva Eva Mendes durante su visita a Ryan Gosling) y me dicen: "¿Qué tal estamos, Milenita?, ¿hoy quién eres, Doctor Jekyl o Mister Hyde?". ¿Cómo quieren que no me enfade????? 1. Me dan un susto morrocotudo, porque yo, cuando estoy con mi ordenador, es como si estuviera con un amante, no me entero de nada más. 2. Me hacen perder el hilo, justo cuando estaba a punto de decidir si quería el sombrero de paja con una cinta color melocotón o con la clásica cinta negra. 3. Me traumatizan (todavía más). Vosotros no habéis tenido una madre que, desde la niñez, cada vez que se encuentra con una amiga vuestra le estrecha la mano y le da las gracias por soportar a su hija y que cada vez que se encuentra con un noviete le estrecha la mano en señal de pésame y empieza a contarle lo que hice una vez, en París, hace dos mil años... ¿Cómo no me voy a enfadar, Mamá? ¡Me estaba comprando el gorro del verano!!! ¡El gorro del verano! ¿Acaso yo te interrumpo cuando estás escribiendo las intimidades de la familia???? Bueno, pues para zanjar el asunto y que quede claro para siempre que soy un angelito, me he comprado estos pendientes, unas diminutas alitas de plata (en la pésima segunda foto se ve, o más bien, no se ve, lo diminutos que son. Creo que esa es parte de su gracia). Aunque después de comprarlos, me entraron dudas, tal vez hubiese debido comprar los de la tercera foto... No sé, no sé...
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entre que leí el libro de tu madre, el de tu tío y tu blog constantemente tengo una cierta sensación de familiaridad y me parto cada vez que leo tus entradas!
ResponderEliminarYo soy la oveja negra. Está claro, ¿no?
EliminarUn beso.
PS. Me gusta hacer reír, es lo que más me gusta.
Soy un demonio...
ResponderEliminarSí, "casi" todos tenemos algo de ambos...aunque yo soy muy Hyde - Park - cuando estoy escribiendo y literalmente me sacan de mi mundo - vamos, que es como si me cogieran de los hombros y me aspirasen entero de mi matrix de creación (¿?!!!) -.
Y cuando tomo conciencia me convierto en un diablo de tasmania versión rive gauche YSL - tengo fijación por esa tienda justo en la place Saint Sulpice...Dios tengo que volver a París lo antes posible...un año sin estar por allí y me falta el aire....que sí, que qué pinta aquí la tienda YSL Rive Gauche de Saint Sulpice? Pues pinta porque me ha venido un flash delante del escaparate comiendo unos macarons de Ladurée...
Pues eso, muy Hyde cuando me sacan de mis mundos...y me dejan sin macarons...peor que María Antonieta a la que dejaron sin macarons, sin pelucón y sin cabeza...
No voy a insistir: pero los pendientes pistolas son totales...
Todo este rollo para justificar que el paso de los años me ha convertido en un angelito...de belén...
Jajajaja, Gil, ya...como a mí...
ResponderEliminarYo también volvería a Paris siempre, en cualquier momento, para París estoy siempre lista.
Un beso muy grande, querido.