En mi casa, la única excusa que servía para todo era el estar enamorado: suspendo absolutamente todas las asignaturas porque estoy enamorada, llevo una semana sin dirigirle la palabra a nadie excepto al perro y a los canarios porque estoy enamorada, me he teñido el pelo de color azul porque estoy enamorada, solo como zanahorias porque estoy enamorada, llego tarde a todas las comidas porque estoy enamorada, como la ensalada con las manos porque estoy enamorada, necesito escuchar esta canción a todo volumen 10000 veces seguidas porque estoy enamorada, voy a pintar mi cuarto de negro porque estoy enamorada. Y los mayores asentían comprensivamente y nos dejaban en paz. El amor y sus consecuencias volvían aceptables cosas que de otro modo eran castigadas y reprimidas, como la ineficacia, la impuntualidad y la mala educación. Por suerte, mis hijos todavía no han descubierto que en nuestra familia el enamoramiento es el pasaporte para la impunidad total.
En principio, comprar ropa cuando uno está enamorado (quiero decir locamente enamorado, la única manera de estarlo, siempre según las teorías de mi familia...) puede ser peligroso, no para los hombres, que normalmente pasan toda la vida vestidos más o menos igual (God bless them), si no para nosotras. Yo he pasado épocas (de algunos días a algunos meses, tampoco hay que exagerar...) con deportivas (un calzado que no me gusta) porque estaba enamorada (mis amigas alucinaban), épocas sobre tacones de un palmo porque estaba enamorada, épocas auto convenciéndome de que ir sin ropa interior era lo más cómodo del mundo (no lo es, obviamente) porque estaba enamorada, épocas de pelirroja porque estaba enamorada, épocas de pelo largo porque estaba enamorada (y cuando fui capaz de cortármelo, fui capaz también de dejar aquella historia atrás, inmediatamente después empecé a dejármelo crecer otra vez, claro). En fin, mi recomendación de hoy para las enamoradas es que os limitéis a comprar ropa interior (a no ser que vuestro novio o lo que sea ya os haya convencido de que llevar ropa interior es una tontería y un capricho absurdo...), de otro modo podéis acabar con un armario que tenga poco que ver con vuestra vida real y mucho que ver con vuestras fantasías. Aunque pensándolo bien, eso tampoco está tan mal ¿no?
Bueno, la foto de hoy es del hombre más guapo que ha pisado el planeta tierra, siempre que estoy a punto de hacer alguna tontería por amor la miro, y siempre me dice: "¡Adelante!"
Querida,
ResponderEliminarque bonitooo, cuéntanos que locura tienes en mente.
besossssss Maria Carolina.
Are you in love, darling?
ResponderEliminarNo lo dudes, querida, no lo dudes. Vivir con las dudas ajenas es una pérdida de tiempo, pero vivir con las propias y no resolverlas es imperdonable. Fíjate en mí, fíjate bien. Yo sé que cuando sonríes con esa inocente malicia infantil de la niña que se oculta bajo la mesa camilla para observar cómo es el mundo de los adultos estás a punto de atravesar el espejo. El espejo del lago en el que te reflejas desde lo alto del risco decidiendo si saltar o no. El espejo del estudio que te ve bailar y elevarte porque la emoción lo aligera todo. El espejo del vestidor en el que te miras en tus prendas. El espejo del teclado cuando escribes sobre esos armarios repletos de fantasía y de magia. Sí, no, no sé, quizás, probablemente, a lo mejor, si supiera, si pudiera, si me dijera…Mírame, mírame bien. Te lo digo y te lo diré mil veces. “Adelante”. Palabra de Gary Cooper que estoy en los cielos. Un beso de papel.
ResponderEliminarGary Cooper
PS: lo de que he sido el hombre más guapo que ha pisado el planeta tierra me ha llegado. Pero me temo que aquí arriba Afrodita no es de tu opinión. No me hace ni caso…y sin embargo Hermes me está echando el ojo.
¿El de la foto es Juan Eduardo Cirlot?
ResponderEliminarHola Carolina: No tengo ninguna locura más que de costumbre.
ResponderEliminarHola anónimo: I'm in love with someone but I don't remember who.
Hola Gil Gary: Sí, sí, ¡adelante! ¡al ataque! Siempre.
Hola anónimo: Cirlot era guapo pero no llegaba a tanto...
Besos, queridos.