No me gusta demasiado el mes de abril, me gusta marzo porque empieza la primavera (y porque es mi cumpleaños), pero abril a menudo se olvida de que es primavera y se disfraza de otoño, y uno solo puede enfrentarse al otoño con la piel todavía caliente por el sol, nunca en frío, y vestirse de otoño en abril es demasiado triste, resultado: paso el mes de abril resfriada y fatalmente vestida, no sé vestirme de entretiempo. Pero siempre llega el final de abril, acaba la Semana Santa, pasa Sant Jordi (nuestra gran fiesta del civismo. Civismo: palabra que, gracias a los políticos, me da ganas de vomitar, como "convivencia" y "solidaridad". Las palabras se gastan, lo sabe todo el mundo, hay que manejarlas con cuidado. Los políticos: expertos en devaluar palabras. Lo contrario que los poetas. Buuuuf!!!! Hoy estoy super profunda). Y a finales de abril también empieza la temporada de peonias (que dura a penas un mes), mis flores favoritas, la felicidad absoluta en una flor, unas flores gordas, exuberantes, sexys y delicadísimas, perfumadas y difíciles (las plantas de peonias florecen después de tres años y la época de floración es cortísima). Las de la foto las fotografié hace unos días en París. En Barcelona todavía no hay, tal vez la semana próxima cuando se nos haya pasado la resaca de rosas, cuando ya sea mayo y cuando el buen tiempo haya venido para quedarse.
Feliz semana, queridos.
PS: Otras cosas que me gustan y que empiezan con "p": París, los perfumes, la pana (para los hombres), los principios, los precipicios, la pereza de los gatos, las patatas fritas, Proust y los pingüinos.
Me asquean hasta el infinto las palabras que suenan en boca de la mayoría de los políticos - ¿todos? pues sí, todos, sin excepción, soy así de radical en ciertas cosas -. Comparto resfriado innecesario, inútil, ese resfriado de saldo que deja caer el mes de Abril, igual de insidioso, igual de molesto, igual de alienante. No estás profunda, es que lo que nos rodea nos obliga a veces a cavar galerías para perdernos rogando al fantasma de Lewis Carroll que nos escriba un mundo menos cuerdo pero más justo que el que nos rodea y en el que perdernos.
ResponderEliminarEse escaparate parisino es una maravillosa ventana en la que Perderse, porque se ven las Peonias de Paris en Primavera, París de Paseos, París de Pequeños Placeres, París de Perfumes, sí, París de Pereza, de dejarse llevar, de Péniches...
Atravieso ese espejo de azogue imaginario que contiene el reflejo de la vida de la calle, de la fotógrafa y donde se ve ese color rosa y esos Pétalos apretados dispuestos a abrirse para dejarme Paso en ese París de Pantera.
¡Perspicaz, precioso, perfecto!
ResponderEliminarEn casa celebramos la P los domingos: Peli, pizza, palomitas y piojito (así llaman los mimitos en Chile...). ;D
¡Milena!
ResponderEliminarQué raro, a mí tampoco me gusta el mes de abril. Sólo me gusta cuando ya es el final y...¡ya es casi el final!
Tampoco me gusta Sant Jordi y las palabras que dices y no puedeo escribir me deprimen sobremanera. Como las expresiones 'hablar del tema', 'es lo que hay' o 'me pone' (esta última no hay forma de que se gaste y acabará conmigo).
Peonia, París, Petit Four, Pijama, Papaya, Petunia, Pensamiento. Las Petunias son lo contrario de las peonias: son una florecilla desgraciadita, como de un sólo pétalo, con enormes ganas de ser atercopeladas en varias veriones de lila, rosa y fucsia sin que su flacidez acabe de pemitírmselo. Ah, pero cuando se apaga la luz se transforman; se transforman porque deja de ser importante su aspecto--que sigue siendo desgraciadito, las flores no tienen trajes de cocktail, ni pueden hacerse liftings, marchan marchitas y hermosas hacia la muerte--y triunfa su olor dulce y tierno, a ratos intenso, un poco de jardín de infancia y un poco de pasión morisca. Nadie puede decir que no ha olido una petunia; casi nadie puede afirmar rotundamente que sí sabe qué aspecto tiene y cómo huele una peonia. Es imposible elaborar una frase que se acerque a lo políticamente correcto después de lo que acabo de escribir que no es ni cívico, ni democrático ni solidario ni, por supuesto, convivencial. Así que paso al Pesamiento. Otra historia.
Los Pensamientos son flores tan intelectuales! No trepan, no reptan no pueden cortarse para poner en un jarrón; se mueren sólo ver tu dedo acercándose al tallo y si llegas a arrancarla derraman lágrimas desde la planta hasta el fregadero y antes de llegar al jarrón se les ha caído la cabeza en el gesto más triste, digno y suplicante que puedas imaginar. Supera incluso al de los perros esperando en las puertas de los supermercados.
He dicho que era intelectual y lo es: mientras no la saques de su Compañia de Dama con gesto...pensativo. Nadie frunce el ceño como un Pensamiento--en grupo, siempre en grupo--nadie arruga la boca en almendra igual y ese sombrerito lila de florista a cualquier otra le quedaría cursi y polvoriento.
La Papaya es aburridisima pero lo cura todo. ¿Que nos queda al final, a parte de las flores, los perfumes y París, si no es un poco de sentido común?
Besos, Profunda.
¡Ya hay peonias en Barcelona! Esta mañana he barrido los anchos pétalos de una peonia blanca que habían caído sobre mi patio (mi pequeño patio me hace flotar, es lo más lujoso-material que poseo). Y escoba en mano, bata de cuadros a las 8 de la mañana, he recordado esta preciosa (con p) entrada. Qué forma de unir París y el glamour con lo cotidiano, el champán con el café con leche...
ResponderEliminarLa alquimia de los reflejos...a veces lo reflejado cobra mayor entidad que las propias fuentes del reflejo porque permite la fusión de éstas...esa foto, seguramente casual, foto de descubrimiento, foto de Paseo, Provoca un sinfín de Pequeños arroyos que confluyen en esta mágica Poza de Palabras...
ResponderEliminarHola Gil: Estoy de acuerdo contigo, no sé qué ha pasado con los políticos en España, todo lo que dicen suena hueco... Y querido, ya te habrás dado cuenta de que soy una fotógrafa pésima...
ResponderEliminarHola Supernova Olga: super plan de domingo!!!!!!
Hola Clara: ¿de verdad la papaya lo cura todo? No lo sabía. Voy a probarla.
Hola Marta: es cierto. ¡Ya hay peonias en Barcelona! ¡Qué suerte que te lluevan pétalos de peonia!
Besos, besos.
Es una foto maravillosa...fíjate la de líneas que ha provocado...una foto que no dice nada muere muda...y esta foto no sólo da mucha información...además estimula las palabras...
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