Soy un poquito extremista. En el amor, of course, que sólo me interesa cuando está hecho de certezas y nos hace invencibles (una de mis palabras favoritas, una de mis sensaciones favoritas, también cuando la veo en los demás, en mis hijos). Con la comida. En este momento es el jamón ibérico. De repente, me he dado cuenta de que es absolutamente alucinante, un lujo astronómico, que en cualquier bareto mugriento de Barcelona se pueda tomar un buen bocata de jamón ibérico. Es algo inconcebible en cualquier otro país del mundo. Estoy entusiasmada. Hasta que el jamón ibérico me salga por las orejas y decida que lo que en realidad me apasiona son las semillas de girasol... También soy extremista con la ropa. He pasado años sin llevar reloj y ahora llevo dos. Sigo llegando igual de tarde a los sitios (el antiguo ni siquiera funciona), pero cuando me miro la muñeca me siento bastante feliz. Por ejemplo, si voy por la calle y veo algo horrible, como un tío metiéndose el dedo en la nariz dentro de un coche (¿por qué la gente se mete tanto el dedo en la nariz cuando va en coche? ¿Se creen que están en su casa y que nadie les ve? Es muy feo), me miro corriendo la muñeca y ya me siento mejor. Mis dos relojes son una especie de botiquín de primeros auxilios contra todo lo que veo y no me gusta. No, no me paso el día mirándome la muñeca, lo compagino con los mojitos. De momento me está dando un gran resultado.
Feliz miércoles, pequeñuelos.
Genial,
ResponderEliminarBesossssss, Maria Carolina.
¿Cuál es el que no funciona, el de las 12:20 ó el de las 17:10? Un beso, Andrés
ResponderEliminarHola Andrés:
ResponderEliminarEl que no funciona es el de las cinco y diez.
Un beso.
Bueno, bonito reloj para llevarlo sin uso, ¡casi una pulsera! Un beso, Andrés.
ResponderEliminarSerá un y veinticinco, y no cinco y diez, verdad Milena? Desde que leo tu blog pienso que un dia te veré de compras, ahora lo tengo más facil para reconocerte.
ResponderEliminarHola Andrés:
ResponderEliminarEs cierto, es una pulsera más que un reloj... ¿Sabes? Era de mi abuela.
Hola Anónimo:
Sí!!!!! En realidad marca la una y veinticinco!!!! Ten cuidado, si vas mirando las muñecas de las chicas en las tiendas, pensarán que estas como una cabra...
Besos y gracias por leerme.
Preciosos ambos...precisos también.
ResponderEliminarPreciosos porque son elegantes y sencillos.
Precisos porque siguen marcando las horas...uno la tuya...y me gustaría pensar que el de tu abuela sigue marcando la suya, lenta, pausada, casi sin movimiento, en otro tiempo distinto.
En cuanto al ibérico yo siempre me tomo un bocadillo en casa cuyos ingredientes son:
- covap
- aceite de siurana
- tomate de la huerta murciana
- pan de L'Obrador
Y cuando está listo, y en silencio, aspiro los aromas, cojo el bocadillo con las dos manos, muerdo, siento crujir el pan, siento el afrutado sabor a aceite y tomate y encuentro en un firme avance la delicada carne de ese jamón cuyos sabores me llevan al éxtasis inmediato, sin transiciones, sin esperas.
Hola Gil:
ResponderEliminarYo me suelo tomar mi bocata de jamón a toda prisa, mientras intento que Noé desayune algo y que Héctor no se coma los mocos, y mientras hago la lista mental de las mil cosas por hacer...Pero también así está buenísimo.
Un beso.
Ayer le comentaba a mi adorada Vero que acaba de ser mamá lo privilegiadas que sois por poder ser madres. Que sí, que a veces (muchas) tenéis que emular a Shiva moviendo brazos imaginarios donde sólo hay dos, buscando minutos en cada reloj donde ya se esfuma la arena, limpiando mocos, pañales, soportando lloros y quejas...pero acaso hay algo mejor? No lo creo aunque en esta vida no lo averiguaré. Quizás en la próxima cuando mi parte femenina sea completa. Lo dejaré escrito en mi testamento, por si las moscas de las diosas - que también las hay en el Olimpo, moscas - me lo conceden en otra vida.
ResponderEliminar¡Cierto! (lo de la hora). "Que Noé desayune algo y que héctor no se coma los mocos" jajaja, ¡es muy gracioso! (es que lo del desayuno es algo muy personal ;-)
ResponderEliminarjamón alucinante???,.... Milena, corazón, ningún jamón de la Iberia es todavía alucinante, (que yo sepa), pero me ha encantado el comentario tanto o más que el jamón.
ResponderEliminarme estoy empezando a enganchar a tu blog,( justo cuando me cortan la adsl, ..., ) veras como me lio y termino haciendo algo sobre ropa,
Un abrazo y, buen finde
essssto, El jamón lo tomas ¿antes o después de los mogitos? ;-))
Hola Gil:
ResponderEliminarSí, yo no concibo la vida sin ser madre, soy como una folclórica de las de antes.
Hola Andrés:
Hacer reír es lo que más me gusta...
Hola Ludwig:
¡Sí, sí, sí! ¡Haz algo sobre ropa!!!!!!
Besos.