jueves, 7 de noviembre de 2013

Albert Camus: the icon


100 años del nacimiento del gran Albert Camus. Fui al Liceo Francés. Soy una romántica empedernida. Es uno de mis héroes. Claro. Dadme a un hombre con gabardina y el cuello subido y una mañana nublada y un cigarrillo en la comisura de los labios y media sonrisa y una mirada inteligente y soñadora y sexy, y caigo. Cada vez. Es uno de mis escritores favoritos. Pero creo que lo que hace de Camus un escritor absolutamente excepcional es (además del talento estratosférico) la belleza, el estilo, la masculinidad, el ángel, el glamour, la pinta de héroe solitario, o como queráis llamarlo (si hubiese justicia en la tierra, la revista masculina ICON, que lanza hoy EL PAÍS, hubiese debido dedicarle la portada, o, al menos, una doble página interior. Si hay un Icon, ese es Camus). Ocurre lo mismo con Rimbaud o con el Che, por ejemplo. Pero en esta sociedad hiperpuritana en la que vivimos, alabar y reconocer el peso de algo tan aleatorio e injustamente repartido como el atractivo, el ángel (la magia de alguna gente que solo con mirarla te dan ganas de desnudarte), se ha convertido en tabú. Ya no digamos si se trata de un gran escritor. Pero, yo de vosotros, me ahorraría todos los artículos sobre su obra (sobre todo si no la habéis leído todavía), su filosofía, sus desencuentros con Sartre (el feo, y se lo hizo pagar caro) y me limitaría a mirar las fotos. Y luego, bajad a la librería de la esquina y comprad "La caída". Allí está todo. Nunca volveréis a recorrer los puentes de París de la misma manera.

7 comentarios:

  1. ¿He entendido bien, Milena? Dices que alabar la belleza física se ha convertido en tabú, ¿sí? Caramba, será que no vivimos en la misma sociedad porque en la que yo vivo se alaba más la belleza externa que la interior sin que sea tabú. Es más, es un gran negocio. Icon forma parte de él, sin ir más lejor. Una abraçada des del planeta Terra. Dolors Massot

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    1. Si encuentras un solo artículo en la prensa de hoy que hable del estilo de Camus, me lo mandas, por favor. Y si la belleza externa es poco habitual, no te digo ya la interna. Me parece que en los mitos como Camus o Picasso o Kennedy, el sex appeal juega un papel muy importante que no se puede obviar al hablar de ellos. El aspecto físico influye (seguro) en la manera de escribir, de gobernar, de follar y de todo lo demás. Un abrazo desde el planeta Milena. Y me alegro de que la belleza sea un negocio, la inteligencia, afortunadamente, también lo es.

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  2. Casualmente hace unos días cayó en mis manos la revista Mercurio. Era el ejemplar de Octubre de 2013 dedicado en su mayor parte al Centenario del nacimiento de Albert Camus, un hombre rebelde, muy avanzado para su tiempo, como la mayoría de los intelectuales visionarios. Hace ya muchos años, leí "El Extranjero", era mi momento "Existencialista", venía en el paquete de esa época junto con Sartre, Kafka y Dostoyevski... Todo aquello parecía dormido y para mi asombro se conjugan momentos presentes para despertar en forma de bofetada y alertarme de que la auténtica belleza y la rebeldía nunca pasan de moda. Según palabras de Camus: "Manteniendo la belleza, preparamos ese día de renacimiento en el que la civilización pondrá en el centro de su reflexión, lejos de virtudes formales y de los valores degradados de la Historia, esta virtud viva que funda la común dignidad del mundo y del hombre y que tenemos que definir ahora frente a un mundo que la insulta". Gracias Milena.

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  3. I parlava molt bé el català, mare sorda amb arrels menorquines li va ensenyar.

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  4. En efecto, las constantes de su obra: su visión del mundo circundante y la interpretación en su universo narrativo; la tipología de personajes, los espacios propios, los reductos de integridad y autenticidad, etc.

    A mí me gustó especialmente Los santos inocentes.

    Besos

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    1. Jajajajajaj. ¡Qué castizo eres, querido mío!

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    2. Jajajajaja castizo, qué bueno!!
      No puedo mejorar lo que escribes; es una vía alternativa.

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