lunes, 19 de noviembre de 2012

Los zapatos de Oscar Wilde


Tal vez no sean el tipo de zapatos que vayan a hacer que los hombres te persigan por la calle o se caigan al suelo al verte. Pero, como dice mi amiga Clara (la más guapa de Barcelona): "Cuando no triunfo, es que voy bien". Después de las bailarinas (que pueden ser Repetto o Porselli), después de los zapatos masculinos de cordones (que deberían ser Church's) y de las desert boots (Clarks), después de las deportivas (Converse o Adidas o Nike), y después de la deportivas con plataforma (que solo pueden ser Isabel Marant, y que, de todos modos, ya no se pueden llevar porque las lleva absolutamente todo el mundo, yo volveré a sacar las mías dentro de 8 años), apetece bastante ponerse este tipo de zapato medio victoriano, medio zapatillas de estar por casa, medio mocasín, que ahora se hacen llamar "slippers". Con vaqueros caídos, pelo despeinado, camisa un poco abierta y pinta de acabar de salir de la cama (acompañada). Mientras más chic o pijo sea lo de abajo, más rock & roll debe ser lo de arriba, ¿eh? Es una regla básica que no hay que olvidar nunca. Bueno, me voy a despeinar un poco, que hoy me he puesto las perlas de mi madre.
Feliz lunes, queridos.

10 comentarios:

  1. Son geniales!!!! Una de las cosas más maravillosas del mundo es vestirse casi como si fueras en pijama (éstos son el complemento perfecto) y encima ponerte un abrigo, como si nada. Y las perlas, MUY IMPORTANTE. Y absolutamente no peinada. El día que me invitaste al Liceo iba así: hay que repetirlo.
    Y lo estoy viendo, vamos bien pero hoy no triunfaremos...
    Pero tú sigue, agarrada a las perlas (y las bambas con plataforma ti-ra-las!)

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    1. jajajajjajaja. Mis pobres bambas... Creo que las voy a subastar...
      Besos.

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  2. Jejeje... Qu eoportuna Milna!!! Mañana me operan (nada grave, pero un rollazo) y no tengo ni pijama ni zapatilla de estar por casa. Creo que iré con un viso (sí, antes se llamaban visos, Milena) de color negro con puntillas, muy sexy. Que noooooooooooooooo!!!... Que tendré que mirar por los armarios y ver qué camiseta vieja es la más adecuada y me llevaré unas zapatillas de esas de cuadros que parecen de abuelito.
    No me gustan ni los pijamas ni las zapatillas de ositos ni lazitos, ni Kitties ni florecillas. Así que a ver qué atuendo me llevo... aunque luego siempre se acaba con esa típica bata verde de papel enseñando la espalda y el trasero (¿o puedo decir culito o culete?).

    Milena... me parece recordar que no te gustaban las perlas. Decías que parecían lágrimas. Yo te dije que según mi parecer, seguro te quedaban bien. Las lágrimas a veces son bellas... según de quien y de dónde, claro. BESAZO. Luz

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  3. Puedes decir "culo" directamente, querida.
    El collar de perlas al que me refiero no es el típico collar de perlas (aunque esos también me gustan): es de perlas diminutas con piezas de oro intercaladas, también muy pequeñas, pintadas con esmalte azul.
    Que vaya muy bien la operación.
    Un beso muy grande.

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    1. Tal vez me equivoque y lo que no te gustaba era las perlas en los pendientes. Tiene pinta de bello ese collar de perlas con oro esmaltado. ¿Ya estabas bien despeinada para no hacer demasiado juego?.
      Bueno... os dejo... voy a preparar la bolsita con pijamita para mañana. Na nit. Luz

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  4. Decía mi abuela, una mujer increíble, que una tenía que salir de casa bien calzada y con una cabeza impecable. Que el resto tenía su importancia relativa, pero los zapatos y la cabeza eran fundamentales.

    Yo, de cabeza, voy sobrado en lo que a falta capilar se refiere, así que no me cuesta unificar criterios en ese sentido.

    En cuanto a los zapatos, perdición mía, perdición bendita…perdición de todos modos, he tenido la inmensa suerte de parecer programado como un terminator del calzado…Es decir que cuando voy por la calle y veo escaparates, ese escáner mental se pone en marcha en cuanto ve unos zapatos que reúnen las condiciones adecuadas a mis gustos personales – lamentablemente en cuanto a precio no suelen reunirlas, pero los zapatos son lo más importante para los pies, para caminar, para moverse -, enfoco el modelo, se hace un click en mi sesera que me indica “estos, ya, a por ellos, y olvídate del precio”.

    Si luego no puedo – perdón, quiero decir la visa es la que suele tenerlos -, pues…me los compro igual.

    Todo es cuestión de evitar según qué miradas en según qué épocas…

    suerte con la operación, Luz.

    besos a las dos.

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    1. Gracias Gilbert.
      Mi abuela también decía lo mismo que la tuya. Que sabias son las abuelas... Luz

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  5. Milena, quiero saber, tu siempre sabia opinión sobre las slippers en los chicos, no acabo de tenerlo nada claro ... ;-))
    Verónica

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    1. Jajajaja. Gracias por lo de "sabia", tengo mis dudas...
      En los chicos me parecen horribles, son zapatos de niña, ¿no? aunque originalmente fuesen de tío.
      Un beso grande.

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    2. Si, si a mi me parecen un espanto, pero aquí por la dura meseta castellana hay unos cuantos que se las calzan, cual lord inglés en su castillo, serán las nieblas...
      Bye, v.

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