jueves, 8 de septiembre de 2011

Los principios

Me he mudado, y tengo tanta suerte, que desde mi nueva ventana veo esto. Y la gente de mi nuevo bar es distinta a la gente de mi antiguo bar, y, de momento, las chicas que he visto, van mejor vestidas. Y bueno, a pesar de estar muy cerca del barrio donde nací, todo es nuevo. No sé dónde compraré el pan, ni dónde haré yoga, ni dónde compraré mis revistas, ni dónde iré a tomar copas, ni en qué banco me sentaré cuando quiera practicar ser una viejecita. Tampoco sé cómo me vestiré, sé que ayer estrené uno de mis pantalones de abuelo de Heidi y que me los puse con una camiseta azul marino de Acne, que debe de tener, al menos, cinco años. No sé cuáles de los rostros con los que me he cruzado en los últimos dos días se convertirán en rostros conocidos. Pero sé que estoy ante un principio. Y que un principio es siempre un regalo. Mientras vaya habiendo principios, todo estará en orden. Y ayer me enteré de que cierra Gonzalo Comella, una tienda de ropa barcelonesa de toda la vida (de toda mi vida, al menos), una tienda que parecía que iba a estar siempre allí. Si Gonzalo Comella cierra, es que todo, absolutamente todo, puede irse a la mierda en cualquier momento. Pero también significa que todo, absolutamente todo, es posible. Y el mismo día, bajando por Paseo de Gracia, vi que estaban a punto de abrir un Miu Miu, y pensé en los instantes de felicidad (y de miseria, todo en Miu Miu es carííísimo) que me proporcionaría. Y en que también aquello era un principio.
Feliz otoño, queridos.
 

10 comentarios:

  1. Los comienzos renuevan. Aportan ilusiones perdidas, ilusiones anquilosadas, prematuramente envejecidas. Regresar a los orígines, en puntos distintos. Reencontrarse con calles que siguen ahí pero cuyos contenidos cambiaron. Cuando paseo por esos mis también barrios de niñez y adolescencia, veo que en la calle Mandri Airó cerró, tras ser renovado. Veo que una peluquería de Paseo bonanova a la que iba cuando era adolescente -entre Calatrava y Doctor Roux es ahora una panadería. Recuerdo que donde estaba el cine Spring construyeron un edificio nuevo donde había una papelería, una papelería que un día vio cómo sustraía un tebeo para ser pillado in fraganti por el dueño, que me echó un sermón cuando yo sólo quería salir de allí. Al final me regaló el tebeo. Siguen estando Foix, la Dexeus ya no es la Dexeus, todo muta, pero cuando regresas, aunque sea de paso, respiras y recuerdas aromas. Feliz nueva andadura...a ti, la que nunca deja de caminar...porque cuando escribes, caminas.

    PD: el cierre de Comella es trágico. Mis primeras prendas de Paul Smith las compré ahí...trágico porque es una pérdida que muerde ahí donde más duele...en la memoria individual y colectiva de los que paseábamos mirando y tocando prendas por esa magnífica tienda de vía augusta-diagonal...

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  2. Ja, ja, ¿de verdad robaste un tebeo? ¿Y te pillaron? Ja, ja, ja. Te imagino perfectamente.
    Y sí, creo que el cierre de Comella es trágico, también lo fue el año pasado (o hace ya dos?) el cierre de BD, la mejor tienda de diseño que ha habido en Barcelona, y antes el cierre de Lezo, una granja que estaba al lado de Mauri, donde iba a merendar cada miércoles con mi abuelo. ¡Qué coñazo tantas pérdidas! Bueno, iremos a Miu Miu, ¿no?
    Un besote.

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  3. Querida Milena,
    Me gusta tanto tu entrada y entiendo tan bien que esa vista desde tu ventana pueda hacerte sentir feliz que me sentaría a escribir hasta que se hiciera de noche. Pero no podré, así que voy al grano.
    Creo que los sitios y los comienzos hay que imaginárseos siempre con lluvia. Cada vez que me he cambiado de casa (¡han sido unas cuantas veces, aunque ahora me pises los talones!)he hecho el ejercicio de imaginarm la calle, la luz del interior y la vista de las ventanas en un día lluvioso. Si pasa el test es que es posibe ser feliz allí sin que dependas en exceso de la meteorología.
    Tal vez con los hombres sería el equivalente a imagenártelos sin el moreno o sin la barba de dos días o sin el capazo y las alpargatas que lleva a la playa. (Parece una estupidez pero pruébalo, hay muchos que no lo pasan, lo descubrí a los quince con un amor platónico que llevaba las tres cosas y las perdió a la rentrée.)
    Pero no era eso lo que quería escribirte, que la vista es bonita y te hará feliz ya lo sabes y además estás cerca de Sacha para los dulces y del Gimlet para las copas. Quería decirte que si quieres sentirte feliz en el paseo de Gracia, ese 'feliz' burbujeante e inofensivo que no tiene terrible y segura caída, mira el escaparate de Louis Vuitton dos minutos. Es menos elaborado pero mucho más efectivo que el Cirque du Soleil, no te digo más.
    Bueno sí, una cosa: el otro día me senté en una plaza dura de esas de las que ya nunca más nos librarems y me sirvió un hombre que pasaba por guapísimo y que llevaba 1. filigranas en la cara, 2. coleta, 3.pantalones pirata. Era un manual andante del NOs pero, pero, pero, fue muy amable sirviéndome las Margaritas frozen en lugar de como las beben los profesionales, del tiempo y mucho menos felices. ¿Al pirata eixerit la bona confitura? Quien sabe.
    Besos.

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  4. Me esta empezando a preocupar el tema de la coleta y los piratas...El otro día me vi con el pelo largo (pronto me tendré que hacer una coleta? si o me lo corto?) y con piratas andando por la playa...y pensé en ti Milena ...que dirías tu?
    Me está quitando el sueño este tema....

    Lo hablamos pronto...
    Donde dices que te has mudado? ultimamente no paras....
    Besos!

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  5. Querida Clara:
    Sí, creo que el nuevo piso pasará el test del mal tiempo (exterior e interior). Y creo que tienes razón con lo de los hombres sin el moreno y la barba de dos días y el capazo. Dentro de un rato, cuando esté realmente despierta, me iré a ver el escaparate de Louis Vuitton. Y querida, claro que el pirata camarero fue amable contigo, se debió enamorar de ti instantáneamente...
    Un beso grande.

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  6. Querido Carlos:
    Yo diría que me das mucha envidia porque este año no he pisado la playa, y que no se te ocurra hacerte una coleta, y que cojas las tijeras y conviertas los piratas en bermudas o en shorts.
    Un beso.

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  7. En realidad fue un inocente hurto. Hasta recuerdo lo que llevaba puesto ese día. Estuve mirando los tebeos que tenían fuera, cogí uno cuando creía que no me veía nadie y de pronto alguien me dio un suave capón en la nuca y me dijo que entrase dentro...Me dio un sermón sobre el bien y el mal, etc...que si creía necesario que llamase a mis padre, etc...para luego regalarme el tebeo...Un tipo con aspecto antiguo que en realidad era muy moderno...de unos sesenta años...
    Hablando de Miu Miu acabo de ver un vestido que te sentaría de maravilla...pocas pueden lucirlo...
    http://www.miumiu.com/en/ES/e-store/dep/ready-to-wear/cat/dresses/mat/all/col/all/MF773_829_F0308

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  8. Gil:
    No me hables de los vestidos de Miu Miu de esta temporada!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Son maravillosos...Pero soy una madre soltera que ha de amueblar un piso, entre otras cosas...Pero, si quieres, vamos un día y me lo pruebo...solo probar, ¿eh?
    Te imagino de pequeño, delgadito como un espárrago, monísimo, pispando el cómic...me encanta.
    Un beso.

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  9. Pues sí...te lo pruebas...te hago una foto...y ya estás "miumiu" vestida para toda la eternidad virtual...

    De pequeño era una monada...me llevaron al parvulario geromín en paseo bonanova para luego subir una calle a munner...prometo foto de aquellos mis dulces cuatro años...

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  10. No, si no hay posesión del vestido, no quiero foto, ya sabes que no soporto las medias tintas.
    Sí, sí, foto tuya con cuatro años!!!

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