jueves, 28 de abril de 2011

¿Por qué, por qué, por qué, por qué, por qué?


Ayer comprendí por fin por qué el fútbol puede ser tan divertido, al espectáculo en el campo siguió otro -casi mayor- en la sala de prensa. ¿Por qué nadie me había dicho que el villano Mourinho estaba como una cabra y que su cara de niño enfurruñado y su forma de hablar podían hacer que me cayese al suelo de la risa? ¿Y por qué nadie me había dicho que Guardiola es igualmente gracioso -el contrapunto perfecto- con su seriedad, su tono al hablar -primero pensé que caería dormida antes de que acabase la primera frase, pero después me acostumbré, aunque ¿os imagináis tener a un tío que habla así en casa?- y su forma de  no contestar a las preguntas que no le gustan. ¿Y después? ¿Cuando salió Ronaldo de los vestuarios recién duchadito, peinadito, con su mochila de colegial (que debe ser de Dolce & Gabanna y valer lo que yo gano en seis meses) a la espalda? ¡Tan mono! Como los amiguitos de mi hijo cuando salen de gimnasia o de la piscina. No me pienso perder ni un partido más, o al menos ningún post partido más. Por otro lado, me da cierta rabia que los tíos también tengan razón en esto y que resulte que el fútbol sí es divertido. Creo que voy a hacer una entrada sobre el estilo vestimentario de mis nuevos dos ídolos: Mou y Guardi.
Y, aunque sé que no pueden competir, os presento a mis nuevos dinosaurios, son de Robert Clergerie (zapatero mítico), son verdes, como yo creo que debían ser los dinosaurios y, si no practico un poco, me hacen caminar como un dinosaurio, eso sí, un dinosaurio con piernas de pelícano, super, super sexy. Noooooooooo, es broma. Son unos zapatos tan geniales, que a pesar del tacón de madera y la plataforma, permiten -gracias a un corte estratégico en la suela, que he intentado fotografiar (con no demasiada fortuna, como siempre)- caminar con gracia, cuando la mayoría de los zapatos con suela de madera, hacen que parezca que realmente nacimos en China y tuvimos los pies vendados hasta antes de ayer.
Bueno, chicos, me tengo que ir a comprar El Mundo Deportivo.
Feliz jueves.

4 comentarios:

  1. Parce que, parce que, parce que, parce que, parce que....parce que vos chaussures valent une bonne entrée ;-)
    Pues sí, no estará mal una entrada sobre las vestimentas de Mou... con esas camisas slim que me lleva cuando su cintura ni es la que fue, ni volverá a serlo (alguien con un mínimo respeto a su digna persona jamás se pondría una camisa ajustada cuando la cintura amenaza con hacer estallar los botones). En cuanto a su palabrería, vacía, hueca y escasamente rigurosa...pero bueno cuando uno no tiene argumentos, ejem, tira de la pirotecnia fácil que haga mucho ruido...cuando no hay ni una sola nuez.

    Ah Guardiola...Tan buen entrenador como buen vendedor de una imagen que a veces peca de falsa modestia - a veces se confunde falsa modestia con bendita prudencia -. Tan prudente él...hasta que cayó en la trampa arácnida de Mou y se soltó el poco pelo que le queda...A veces Guardiola me suena impostado, como esa salida del armario - horrible expresión - de Ricky Martin: en todas sus entrevistas el mismo discurso, lo cual no me sorprende, pero también el mismo tono, las mismas inflexiones de voz, o lo que es lo mismo, la misma sensación de falsedad...Bien por el gesto que seguramente ayudará a mucha gente que vive en silencio...mal por las formas que revisten de una innecesaria parafernalia paternalista y calimera que le resta autenticidad....

    Me dejo llevar, sorry...lo dicho: zapatos...maravillosos zapatos...la prenda más importante en mi modesta opinión...la que realza...la que destroza una imagen impoluta...la que condena...la que enaltece...la que ennoblece o asilvestra...maravillosos zapatos...siempre ellos...

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  2. Querida Milena,
    definitivamente lo mejor de los partidos empieza con el cambio de camisetas.
    Me encantan tus zapatos.
    Besos muchos, Maria Carolina.

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  3. Milena me gusta tu blog, tanto como los zapatos o la ropa. Yo quería decirte que esto no es futbol, en realidad, hablamos de chicos, y que Guardiola está buenorro pero es el chico aburrido, el que te acompaña, el que es bueno y al final es tan bueno que nos cansa, y que Mou quizás es el más malo, el perverso, y el que nos da (o me da) más morbo. Te sigo, saludos.

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  4. Hola Gil: ¿Así que opinas que los zapatos son la pieza clave del vestuario? Puede ser, pero en el caso de las mujeres, la belleza de los zapatos va tan a menudo reñida con la comodidad...

    Hola Carolina: ¡Es genial lo que dices que lo mejor de los partidos empieza con el cambio de camisetas!

    Hola Patricia: Muchas gracias por tu palabras, me encanta que me lea gente a la que no conozco, es lo que más ilusión me hace. Sí, tal vez tengas razón sobre los chicos buenos y malos. De hecho pensaba hacer una entrada sobre los chicos malos. Pero Mou además de ser malo está como una cabra. ¿No crees?

    Besos, besos, besos.

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