miércoles, 2 de febrero de 2011

Bajar de las nubes

Había pensado que hoy podría hablar de los ilustradores de moda (la foto de hoy es un dibujo del fantástico Mats Gustafson), o de la ropa interior masculina, o de las capuchas, o de Madeleine Vionnet, o de los cinturones, o tal vez hacer la segunda parte de la entrada sobre perfumes, o hablar de los cinco pecados capitales de moda que no deben cometer los hombres, o del vestido de  mis sueños. Pero no puedo, por una vez, la realidad me absorbe y me emociona más que cualquier traje. Por una vez, la realidad contradice mi idea de que estamos aquí de paseo y me pone delante de la nariz una plaza del mundo donde el tiempo y los días no van pasando, una plaza que no es Chéjov, sino que es Shakespeare. Y ni siquiera yo, siempre en mis nubes, me puedo resistir a eso. Me vuelvo a Egipto. Mañana, como siempre, volveremos a las tonterías.

1 comentario:

  1. Tus retinas en esa plaza del mundo...tus ojos que siguen atentos a la realidad, al cambio, a la incertidumbre...
    Hoy no abriré mi armario, hoy no chillarán las prendas disputándose mi cuerpo. Hoy mandan los ojos, los sentidos y la Cnn...

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