domingo, 13 de noviembre de 2011

Los botes de salvamento




Dos de mis looks favoritos de este año. El primero es de Kate Moss el día antes de su boda, el segundo es de Angelina Jolie hace un par de días en Vietnam. Veo estas fotos y me pongo de buen humor, me digo que todavía hay esperanza (y os aseguro que cuando veo el careto de nuestro próximo presidente no me es fácil mantener el ánimo, voy a necesitar mucho yoga...). La elegancia (una palabra que no me gusta demasiado, me parece bastante antipática, rígida, elitista y estirada) es la pulcritud, la sencillez, la precisión (sí, sobre todo la precisión, una de mis palabras favoritas), pero también el desparrame, lo improbable, la locura y la libertad, que nos apropiamos de vez en cuando y transformamos en un atuendo (y en muchas otras cosas, en los juegos que jugamos con nuestros hijos tirados en la alfombra, en las historias que les contamos y nos contamos, en todos los saltos sin red y con los ojos cerrados, que, en un momento dado, decidimos dar). Entonces, la elegancia (que hasta cierto punto se puede comprar: un buen peluquero, un buen traje, unos zapatos... no es verdad que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Os aseguro que una mona vestida de Armani es otra cosa) se transforma en estilo. Deja atrás las reglas y las imposiciones y se vuelve un reflejo fiel de quien somos, una traducción exacta de un estado de ánimo, de un momento. Cuando se logra eso es genial. El vestido vintage de Kate Moss, poético (alcanzar la poesía con la ropa es casi tarea imposible), perfecto, las botas azules, que son para caerse al suelo de alucinantes. El vestido de seda asimétrico de Anjelina Jolie, para salir a pasear por Vietnam!!!!!! es una locura y sin embargo funciona, es maravilloso. Y las uñas rojo amapola. Dos vestidos como dos botes de salvamento.

8 comentarios:

  1. Amén, totalmente de acuerdo con todo. Es ver las fotos y te apetece arreglarte.Maravillosas las dos, no sé cual me gusta más...

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  2. Hola Ana:
    ¡Qué bien! Me encanta no predicar en el desierto.
    Un beso.

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  3. Milena... no predicas en el desierto. Te leemos muchos más de los que escribimos, lo que ocurre es que a veces somos perezosos al escribir, y al no hacerlo tan bien como tu nos autocensuramos y nos quedamos en le plano voyer jejje. Me gusta mucho el asimétrico de la Jolie. Yo tengo uno en azul marino, clásico y elegante, que me he puesto muy pocas veces y que sigue en el armario, como recluso, y sin posibilidad de salir en adopción , como tu dices. Me lo hizo mi madre, y de vez en cuando me lo pruebo para ver si quepo en él.... y no. Ya no... todavía no. De todos modos mis botes de salvamento desde siempre han sido un vestido negro, y un tejano. Besos mil. Luz.

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  4. Poco tengo que decir...pero me fascina verlas así...Kate más Kate y menos Moss...más ella. Y Angelina...mi debilidad...luz y color...

    Son, están. Seguirán.

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  5. Tu entrada sí que es poética; el vestido de la Moss, tal vez.
    Entonces se comparte o no, pero no se critica, porque está escrito con amor, con el corazón.
    PS. El vestido de Jolie no me gusta; ella tampoco.
    Besos

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  6. Soldner:
    Gracias ¡A mí tampoco me gusta Angelina Jolie! Nada. No entiendo la fascinación con esa mujer.
    Besos.

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  7. Hola Luz:
    ¡Un vestido negro y un tejano son grandes botes de salvamento!
    Yo tengo problemas con las asimetrías...
    Un beso.

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  8. Hola Gilbert:
    Yo creo que Kate Moss siempre es ella, nunca patina, tiene un talento innato para vestirse, una intuición extraordinaria.
    Angelina Jolie tiene un estilo muy definido pero mucho menos creativo e influyente que el de Moss, pero interesante, aunque como mujer no me acaba de gustar.
    Besos.

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