jueves, 20 de enero de 2011

El macarra que hay en mí

El macarra que hay en mí es el que decide que quiere una pulsera garra como la del otro día y el que se compró estas deportivas atómicas de Isabel Marant en agosto en París. No sé si son horribles o fantásticas, mejor dicho, sé que son horribles y me encantan de todos modos (como la pulsera garra). No encajan con ninguna de mis ideas sobre el estilo y la belleza, pero de algún modo encajan conmigo, me pone de buen humor ponérmelas, me excitan, me dan ganas de salir, me hacen sonreír (como los perfumes buenos de verdad que nos dibujan una sonrisa en la cara en cuanto nos los acercamos a la nariz. También me pasa con los hombres descaradamente guapos, al verlos se me escapa la sonrisa). Mis amigos las aprueban y dicen que se parecen a las de "La guerra de las galaxias", que es uno de mis cuentos de hadas favoritos, pero francamente no recuerdo cómo era el calzado de los protagonistas, este fin de semana la volveré a ver. Mis amigas las miran de reojo y con desconfianza y después me miran a mí con cara de pena. Pero ¿a vosotros no os entran, a veces, unas ganas terribles de poneros una camiseta con una calavera, o una pulsera de cuero con tachuelas alrededor de la muñeca, o uno de los tattoos -que se llamaban calcomanías cuando yo era pequeña- que salen en las bolsas de patatas en el brazo? ¿Como para contrarrestar un poco tanta suavidad y corrección? He pensado en llamarlo estilo Macarra-Chic, creo que tiene un gran futuro.

10 comentarios:

  1. si, a veces me encanta y me pongo una gorra que pone Veterano de Vietnam. Elías

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  2. Hola Elias:
    Uuuuf! Menos mal que alguien me comprende....
    Un abrazo,
    Milena

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  3. Lo más parecido a eso en mí es una camiseta negra con graffiti marrón y la inscripción EAst Poet, de Paul Smith PS...con eso cubro el cupo, escaso, lo sé, pero para mí más que suficiente ;)

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  4. hola Mile,
    me encantan,
    besosssssssssss, Maria Carolina

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  5. Querida amiga, todas llevamos una macarra dentro de nosotras. Yo tengo una camiseta de calaveras y un colgante que asusta. Tus deportivas me gustan y la pulsera también. Con ganas de verte y hacer un rato el macarra contigo. Besoooos, Carolina.

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  6. Isabel de Hungría21 de enero de 2011, 10:52

    Podría ser peor. Hace dos años, por San Valentín, me compré una pulsera de plata de cadena gruesa con cierre de mosquetón y una placa lisa. En una escapada a San Sebastián aproveché para llevarla a grabar el nombre de mi marido, sí de él, en mayúsculas, en una joyería que conozco de toda la vida. Cuando mi hermana fue a recogerla, una semana después, avergonzada de mi mal gusto, prometió no hacerme un encargo más en su vida. Pero yo la llevé todo el verano, tan contenta. Y de vez en cuando, la saco y la miro. Besos.

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  7. Gil: ¡Te quiero robar la camiseta!

    María Carolina: ¿De verdad verdadera? ¡Qué bien!

    Carolina: Me encantará "hacer el macarra" contigo. Y sí, supongo que todas llevamos un macarra dentro, y que a veces nos protege.

    Isabel de Hungría: Es genial lo de la pulsera, me la imagino perfectamente, un poco como de camionero francés, ¿verdad?

    Besos, besos.

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  8. Milena...sabes tan bien como yo que las prendas que le seducen a uno, que te roban los sentidos y que forman parte del armario y del alma perteneciendo al cuerpo son sagradas...pero ahí te dejo una foto para que la robes con la mirada...Disfrútala...sé que es un disfrute moderado...pero eso es mejor que nada...;-))
    http://gilfadjua.blogspot.com/2011/01/ps.html

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  9. meencantan estas deportivas !
    macarra - cool ?
    xxx

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  10. Gil: mil gracias por la foto de la camiseta, me ha encantado, ¡no sabía que tenías un blog! Te seguiré.

    Lorena: macarra-cool es guay!

    Besos.

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