lunes, 13 de diciembre de 2010

El Espíritu de la Navidad es hombre

Los más parecido a la ropa son los hombres, todas las mujeres lo saben, YSL lo sabía, Mary Quant lo sabía, todos los países integristas que tapan a sus mujeres con sábanas negras lo saben también. No es que nos vistamos para ellos -lo cual es una vulgaridad además de una idiotez, las únicas personas realmente bien vestidas son las que se visten para sí mismas-, es que nos los ponemos encima. Es que ambos, cuando son de buena calidad, son sinónimos de felicidad, de sexo -quien no sepa que la ropa es algo sexual, mejor que deje de leer este blog-, de alegría, de verano. Esta noche, justo antes de despertarme, he soñado que mi actor de serie favorito me olfateaba la manga de la camisa y quedaba extasiado (mmmmmmmm), y un rato después, cuando regresaba de dejar a mi hijo mayor en el autocar, me he puesto a imaginar qué ropa llevaré en julio cuando esté en Cadaqués yendo a cenar a mi restaurante favorito. Y quién me verá. Sí, es patético. Pero también es sinónimo de felicidad. Todo esto para decir que el espíritu de la Navidad corre por mis venas, que es hombre, y que no es Papá Noel.
Feliz y frívola semana, queridos.

7 comentarios:

  1. Sabes Mile lo que más envidia me da?
    Ese restaurante en Cadaqués y la ropa ligera de verano!Este año,en Junio,tenemos que hacernos una escapada juntas allí y yo invito al restaurante.
    Necesito mar y ropa ligera!!!!Una donostiarra encerrada en Madrid.Besos.Carolina.
    P.D:Esperando al cartero como al chico de Cica-Cola del anuncio.Quiero ya mi libreta!!!!

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  2. Hola Carolina:
    Sí, nos hemos de escapar a C. en verano, te encantará. Yo también necesito mar...
    ¿Ya has encargado la libretita? ¡Qué bien! ¿Cuál?
    Un beso grande,
    M.

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  3. La rosa ¿ muy cursi ?
    Besoooos, C.

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  4. Carolina:
    No. Es fucsia, no rosa, ¿verdad? Uno de mis colores favoritos. Preciosa. Besos.
    M.

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  5. Yo también quiero ir a Cadaquééééés!
    Y, sí, el espíritu Navideño es Hombre y también me ha sorprendido esta mañana vistiéndome para ir a Madrid con Gente Seria (fiscales generales de toda esta confusión de estados que tenemos). Andaba ya toda vestida de negro (fiscal y cura, asociación rápida a las 7 a.m., lo fácil) cuando he visto, durmiendo junto a las botas y las bailarinas, unos zapatos de hebilla marrón potro (potro asociado a los zapatos o las películas de indios, siempre queda bien, no?)que no me ponía desde hace 15 años. 15, ya no somos tan ninyas.
    De repente me han parecido maravillosos, lo menos a la moda, lo más chic, lo más cercano a vivir en París, donde las universitarias siguen llevando zapatos de hebilla y pasan del look mosquetero.
    Son un poco duros, pero tienen un poco de arruga donde acaban los dedos, esa arruga de hace tiempo que andamos juntos.
    Me han alegrado el día por los andenes con su clac-clac de hoy me he vestido para el Espíritu que no veo pero me está viendo y me he sentido de pronto feliz por haberlos recuperado.
    Ninguno de los hombres--terribles, perdón, que no me lean los hombres--del AVE llevaba unos zapatos tan bonitos y contundentes como mis hebilleros vintage de hace 15 años.
    Besos de chancla camino de la playa en un mediodía de verano, Mile.

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  6. No te conozco Clara pero tenemos que hacer una reunión de chicas en Cadaqués para hablar de zapatos,bolsos y de la vida!!!!
    Besos a todas.Carolina.

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  7. Querida Clara:
    Los zapatos de hebilla son maravillosos. Y tener cosas desde hace 15 años es el lujo auténtico. Un fiscal general no sé qué es...
    Pero los besos estivales me hacen soñar.
    Besos,
    Mile
    PS: Clara, Carolina: Let's go to Cadaqués!!! Yeaaaa!!!

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